lunes, 25 de octubre de 2010
Un juvenil reemplazará al capitán de Racing el domingo ante Arsenal
El clásico del último sábado ante River, a Racing le dejó un empate con sabor amargo, porque al equipo de Russo falló en la definición para asegurar la victoria parcial, y además, sufrió una baja, debido a que Claudio Yacob llegó a las cinco tarjetas amarillas.
El capitán de Racing deberá cumplir una fecha de suspensión y por eso no podrá actuar ante Arsenal, el próximo domingo, en el nuevo horario (se reprogramó hoy) de las 20.20.
Y el gran candidato a ingresar por Claudio Yacob es el juvenil Bruno Zuculini, quien en los primeros días de la semana trabajará con el Seleccionado Sub-20 y el jueves se reincorporará a Racing, para participar de la práctica formal de fútbol.
Yacob es el primer jugador de Racing en llegar a las cinco amarillas en la temporada, y ya se había ausentado del equipo en el partido frente a Olimpo, cuando tuvo que cumplir la suspensión por la tarjeta roja que recibió ante All Boys.
En Bahía Blanca, el reemplazante de Yacob fue otro juvenil, Sebastián Mayorga, pero eso se debió a que en ese momento, Bruno Zuculini arrastraba un esguince de rodilla, por su participación en un torneo amistoso con el Sub-20.
Ahora, Zuculini está a disposición del cuerpo técnico y por eso ya fue al banco de los suplentes en los últimos partidos de Racing, mientras que Mayorga regresó a la reserva que dirige Juan Alberto Barbas.
El ingreso de Zuculini por Yacob (algo que Russo probará en la práctica de fútbol del jueves por la tarde) será el único cambio en Racing, de cara al compromiso del domingo frente a Arsenal.
Tras el empate con River, Racing volvió esta mañana a los entrenamientos, sin el colombiano Giovanni Moreno, quien todavía sigue afectado por un problema estomacal y recién mañana se sumará al grupo.
El gran objetivo de Racing para lo que resta del campeonato tiene que ver con soñar con uno de los cupos para la próxima Copa Libertadores de América, sabiendo que para ello, deberá jugar partidos clave ante Newell`s y Banfield, rivales directos en esa pelea.
domingo, 17 de octubre de 2010
Bombero colombiano
- El clima estaba caliente y Moreno apagó el incendió que se venía. Dos goles del colombiano para dar vuelta el partido contra Argentinos. Los jugadores, enojados por los insultos del entretiempo y las presiones de la semana, se fueron sin saludar y entonces fueron silbados nuevamente.
Moreno 2 – Argentinos 1. Cuesta creer que un equipo dependa tanto de un jugador, y que su presencia sea determinante en el resultado. Es cierto, Racing no es sólo Moreno; la defensa colabora (por momentos), José Luis Fernández aporta velocidad, Yacob suma quite en el medio y los delanteros la pelean arriba para generar peligro. Sin embargo, el colombiano demostró una vez más que su presencia es determinante. Racing venía de perder el clásico (Gio no había estado por irse con su selección) y, sin jugar mucho mejor que la semana pasada, esta vez pudo llevarse una sonrisa.
La Academia arrancó dispuesta a comerse la cancha, pero recibió un baldazo de agua fría: floja respuesta de De Olivera ante un remate de Vargas, definición de Hernández que rebota en el palo, y aparición oportuna de Niell, para poner el 1-0 a los 28 minutos. Apenas Pitana marcó el final del primer tiempo, una lluvia de insultos cayó desde las tribunas académicas, mientras Russo y sus jugadores se quedaban anonadados en el centro del campo.
Ya en la segunda mitad, Racing salió completamente desconcertado, y se veía superado por el juego del Bicho, que empezaba a hacer figura a De Olivera. Ahí, cuando Argentinos más azotaba, apareció Moreno para, con un tiro libre espectacular al ángulo, darle una dosis de alivio a Russo, y sentenciar el empate. Pero la función del colombiano no terminaría ahí: 15 minutos más tarde, Toranzo la metió al medio, Bieler la dejó pasar, y Gio definió (con una frialdad asombrosa) ante la salida de Navarro. Euforia y festejo descomunal.
A falta de diez minutos, Russo sacó a Moreno y la hinchada, olvidándose de los insultos del entretiempo, se rompió las manos aplaudiendo al habilidoso volante. Racing se olvida (por un rato) de la derrota en el clásico ante Independiente, y consigue algo de respiro. De todas formas, los jugadores se fueron sin saludar a la hinchada.